SALASAKA VIVIO GRAN FIESTA CULTURAL ANCESTRAL

Al rescate de las costumbres, la cultura y los valores ancestrales, la Unión de Indígenas Salasacas (Unis), la Tenencia Política y el Comité Permanente Sara Raymi, se encuentran desarrollando "La fiesta del maíz" que concluye este día con la proclamación de Sara Raymi, concursos de la mazorca, fotografía y tapices, así como el homenaje a los "yachak mama y taytas", músicos autóctonos y el festival de música andina. Ayer, la fiesta empezó desde la mañana, la comunidad se preparó para participar en el desfile cultural que dio inicio a las 11h00. Cada uno de los 18 caseríos que conforman Salasaca, representaron a capitanes, caporales, priostes, diputados, pendoneros, punllapindo (un día alegre), a más de los festejos tradicionales: velorios, finados, carnaval, danzantes, etc. Hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos y ancianos se encaminaron en precipitada carrera para darse cita con sus antepasados y seres queridos que elevaron su alma al Creador, en el cementerio localizado en Cruzpamba. Músicos autóctonos, bandas de pueblo, disfrazados, trajes típicos multicolores compuestos por baeta, upachallina, sombrero blanco y plumas; además la comida (cuyes, gallina, pan, chicha de avena) que consumieron al final de esta jornada étnica pluricultural y plurinacional. Manuel Masaquiza Jiménez, dirigente de relaciones internacionales de la Conaie, manifestó que este desfile es inolvidable porque los pueblos salasacas tienen identidad cultural, una fiesta anual que es herencia de sus antepasados, abuelos y padres. "La única casa que tenemos los indígenas es el cementerio, nuestra 'huasi' es el final del espíritu salasaca", indicó Masaquiza. Rituales especiales Una vez reunidos en el cementerio, el pueblo Salasaca procedió a escuchar la misa solemne, la inauguración del camposanto con rituales especiales, también se firmaron convenios con las autoridades provinciales, mismos que serán destinados al mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes. Al caer la tarde, la festividad terminó con música, danza y el jolgorio popular. En el camino, Mary y Victoria Vásconez, artistas plásticas, acompañadas por Fausto Manzano y Eugenio Cevallos, restaurador de obras de arte, visitantes que pasaban por el lugar se detuvieron con la novedad; quedaron admirados por la belleza y diversidad de esta cultura serrana, asimismo expresaron que como artistas les llama mucho la atención este desfile, del cual tomarán modelo para hacer sus trabajos artísticos en Quito.